Quienes somos
Donde la Fe se Encuentra con la Vida
Somos una iglesia abierta, una familia espiritual que camina unida en adoración, discipulado y misión. Aquí siempre hay un lugar para vos.
Nuestro Origen (1986)
El ministerio Puerta al Cielo nació en Quilmes, Buenos Aires, fundado por los pastores misioneros Eulogio Aguirre y Gregoria Leguiza. Después de décadas de servicio pastoral en el norte argentino, decidieron abrir una nueva puerta de adoración y oración, sentando las bases de lo que se convertiría en una obra que trascendería fronteras.
Continuidad (1988–1993)
Con el paso de los años, Samuel y Andrea de Adam asumieron responsabilidades en la escuela dominical, hasta ser consagrados como pastores locales. Su liderazgo joven y comprometido los llevó a trasladarse a un barrio humilde, donde levantaron un templo que se convirtió en el corazón de la comunidad de fe.
Formación y expansión misionera
Guiados por el misionero coreano Pedro Kwon, Samuel y Andrea profundizaron en el discipulado y en la capacitación de líderes. Esta visión los impulsó a extender la obra más allá de Argentina, dando inicio a misiones y ministerios en Bolivia, Venezuela, Uruguay, Paraguay y Perú, siempre con un enfoque en levantar pastores y comunidades sólidas en la Palabra.
Actualidad
Hoy, Puerta al Cielo sigue firme en Quilmes y se ha extendido a San Juan con nuevas obras. Además, se abrió el Centro de Discipulado Palabra y Voz, un espacio dedicado a formar discípulos con doctrina sana, pasión misionera y corazón pastoral, continuando el legado de fe y servicio que marcó sus orígenes.
Creencias que nos guían
Nuestra Misión y Visión
En Puerta al Cielo vivimos con un propósito claro: anunciar a Cristo, formar discípulos y extender el Reino de Dios a cada corazón y a cada nación.
Misión
Anunciar a Cristo y formar discípulos que vivan con fe, integridad y amor. Nos mueve despertar en cada persona el deseo de crecer, servir y llevar esperanza al mundo.
Visión
Levantar generaciones que vivan el Evangelio con pasión y propósito. Soñamos con comunidades que transformen vidas, familias sanas y líderes que lleven la fe más allá de fronteras.
Nuestros Valores
Creemos en principios que transforman vidas, fortalecen la fe y construyen una comunidad con propósito.
Pasión por el Reino de Dios
Creemos que la iglesia existe para manifestar el Reino en la tierra. Nuestra pasión es anunciar a Cristo, ver corazones transformados y extender la esperanza de su amor en cada lugar, con compromiso y entrega sincera.
Discipulado Transformador
El discipulado es más que enseñanza: es acompañar vidas en un proceso de cambio profundo. A través de relaciones cercanas, recursos bíblicos y experiencias de fe, buscamos que cada persona crezca en carácter, propósito y servicio en Cristo.
Espíritu Misionero
Nuestro llamado es ir más allá de las fronteras. Las misiones son parte esencial de nuestra identidad como iglesia: compartir el Evangelio, levantar nuevas comunidades y mostrar el amor de Dios en acciones concretas que transforman realidades.
Familia y Comunidad
Somos una familia espiritual donde cada persona es bienvenida y valorada. Creemos que la iglesia es un hogar para restaurar vidas, caminar juntos en la fe y apoyarnos mutuamente en cada etapa, celebrando la unidad en Cristo.
Fidelidad a la Palabra
La Biblia es nuestra guía y fundamento. En ella encontramos principios eternos para vivir con verdad, justicia y amor. Nos esforzamos por ser fieles a la Palabra en cada enseñanza, decisión y acción como comunidad de fe.
Integridad
Vivimos el Evangelio con coherencia, amor y servicio. Ser íntegros significa reflejar a Cristo en lo público y en lo privado, cuidando nuestra conducta y nuestro corazón. Buscamos servir con humildad, transparencia y compromiso en todo lo que hacemos.
Unite a nuestra familia de fe
No importa de dónde vengas o en qué momento de tu vida estés, siempre hay un lugar preparado para vos. En Puerta al Cielo vas a encontrar amistad, fe viva, esperanza renovada y un camino para crecer junto a otros.
